1 comentario

Lo hago mucho, lo de ir sola al cine, me encanta. Y ese gesto de abrir la puerta al acabar la película, acelera los latidos de mi corazón. Es despedirme de un mundo y transitar ese pasillo que me reconduce al mío...si la película me ha gustado es una despedida sufrida, no se acaba con el pasillo, me deja en un limbo pantanoso que se resiste a expulsarme a la tierra.

Gracias por compartir esta experiencia, no sé di es común pero yo la vivo muy hacia dentro

Expand full comment