Fíjate que yo soy un poco como tú, a pesar de (creo) leer bastante y tener una constancia (creo) estable.
Trato de obviar cualquier tipo de expectativa o tópico acerca de cómo debo ser como lector o lo que debo leer. De hecho, y aunque leo ficción sobre todo, no me dejo tentar por listas, novedades o libros de moda; los bookstagramers y compañía me parecen más bien unos «groupies» de ciertos géneros y temas muy concretos que no se pueden extrapolar al conjunto de la población lectora (por llamarla de algún modo), así que ni les presto atención. Prefiero atenerme a la serendipia de que unos libros me lleven a otros, a recomendaciones de conocidos en cuyo criterio confío y, sí, por qué no, de vez en cuando arramplar con algún libro que he visto en las redes.
Pero, dejando de lado eso, lo que me ha gustado mucho de tu texto es esa defensa de la libertad y de la tranquilidad de leer como cada uno quiera. Para mí la lectura es fundamental, y en cierto modo sí que creo que debería ser prácticamente obligada, pero eso no quita para que respete profundamente que cada cual emplee su ocio de la forma que mejor le convenga. No hay que sentirse culpable o presionado, sino disfrutar de las cosas con el mejor de los ánimos.
Me da muchísima pena lo de los bookstagramers, porque, teniendo un gran público, es cierto que si se salen de sus temáticas habituales no consiguen nada. Hay una retroalimentación que hace que sean como un gran superusuario, así que al final con seguir a dos o tres ya te haces una idea de lo que están comentando las demás...
No se puede escribir mejor todo lo que comentas (y también me pasa). Gracias Lara por ponerle palabras tan bonitas y a ver si dejamos la autoexigencia. :)
Coincido contigo tanto en esta como en la reflexión de la semana pasada. Entiendo que la lectura ligada al estudio o al trabajo pueda tener objetivos más definidos y medibles en términos de productividad, pero no tiene ningún sentido cuando se trata de leer por placer. Debería ser una actividad libre de juicios y presiones. Y si no te gusta el libro, lo cierras y a correr. Todos pasamos por épocas en las que simplemente no nos apetece leer y, si pretendo recuperar el hábito, ¿me van a tachar de superficial si me pongo a leer algo "fácil"? La peor de todas es cuando te preguntan por qué no lees en versión original, si hablas inglés... Pues porque no me da la gana. Qué pesados.
Fíjate que yo soy un poco como tú, a pesar de (creo) leer bastante y tener una constancia (creo) estable.
Trato de obviar cualquier tipo de expectativa o tópico acerca de cómo debo ser como lector o lo que debo leer. De hecho, y aunque leo ficción sobre todo, no me dejo tentar por listas, novedades o libros de moda; los bookstagramers y compañía me parecen más bien unos «groupies» de ciertos géneros y temas muy concretos que no se pueden extrapolar al conjunto de la población lectora (por llamarla de algún modo), así que ni les presto atención. Prefiero atenerme a la serendipia de que unos libros me lleven a otros, a recomendaciones de conocidos en cuyo criterio confío y, sí, por qué no, de vez en cuando arramplar con algún libro que he visto en las redes.
Pero, dejando de lado eso, lo que me ha gustado mucho de tu texto es esa defensa de la libertad y de la tranquilidad de leer como cada uno quiera. Para mí la lectura es fundamental, y en cierto modo sí que creo que debería ser prácticamente obligada, pero eso no quita para que respete profundamente que cada cual emplee su ocio de la forma que mejor le convenga. No hay que sentirse culpable o presionado, sino disfrutar de las cosas con el mejor de los ánimos.
Me da muchísima pena lo de los bookstagramers, porque, teniendo un gran público, es cierto que si se salen de sus temáticas habituales no consiguen nada. Hay una retroalimentación que hace que sean como un gran superusuario, así que al final con seguir a dos o tres ya te haces una idea de lo que están comentando las demás...
Sé lo que piensas de los emoticonos, pero aquí aplica uno 🥰
¡De los de corazón siempre estoy a favor! :D
¡Genial el libro de Miguel!
A leer :)
No se puede escribir mejor todo lo que comentas (y también me pasa). Gracias Lara por ponerle palabras tan bonitas y a ver si dejamos la autoexigencia. :)
Coincido contigo tanto en esta como en la reflexión de la semana pasada. Entiendo que la lectura ligada al estudio o al trabajo pueda tener objetivos más definidos y medibles en términos de productividad, pero no tiene ningún sentido cuando se trata de leer por placer. Debería ser una actividad libre de juicios y presiones. Y si no te gusta el libro, lo cierras y a correr. Todos pasamos por épocas en las que simplemente no nos apetece leer y, si pretendo recuperar el hábito, ¿me van a tachar de superficial si me pongo a leer algo "fácil"? La peor de todas es cuando te preguntan por qué no lees en versión original, si hablas inglés... Pues porque no me da la gana. Qué pesados.